Era Punk y era moda, así que el exceso
y el disfraz no podían faltar, claro. La línea entre el homenaje y
el disfraz es fina, y más si perteneces al mundo de la farándula.
Aquí mis apuntes sobre la Gala MET 2013:
A Rooney Mara la veo bien, pero mucho
más gótica y victoriana que punk...
Sigo buscando el lado punk al vestido
de Beyoncé, by Givenchy...y sólo veo rococó...
Madonna iba de...Madonna. No, de
Givenchy. Y con esos zapatos mató todo el conjunto, ains...
En estos momentos, hay científicos de
la NASA intentando desentrañar cuántos metros de tela necesito
Ricardo Tisci para envolver a Kim Kardashian. Si estás embarazada,
no te puedes poner la campiña inglesa por vestido, mujer. Se dice, y
se comenta, que MariKimi quiere salir en la portada de VOGUE, a lo
que la Wintour se niega en rotundo. ¡Y con estos méritos, no me
extraña, hija!
A Gisele le sobraba actitud, y el
vestido me gustaba. De Anthony Vacarello.
Jennifer Lawrence pensó: “Para qué
me voy a comer la cabeza, voy a ponerme el modelito del anuncio que
hice el mes pasado para Dior, ¡y tira pa´la fiesta!” Y así fue.
Sarah Jessica, miedito. No digo más.
A Gwyneth le mandaron una invitación
con erratas: donde ponía “punk”, ella leyó “pink”. De
Valentino.
Katie no es muy punk ella, pero al
menos se ha puesto tupé. De Calvin Klein Collection.
Cameron Díaz, genialísima en un
Stella McCartney que me recuerda muy mucho a Tom Ford.
Bien sabe Dior que soy súper fan de
Katie Perry, pero le va demasiado el disfraz. Y así vino, de
princesa bizantina by Dolce & Gabanna.
Anja Rubik de Anthony Vacarello, muy
metida en el papel, con tachuelas y de rojo.
La camaleónica Coco Rocha, con nuevo
peinado y espectacular con un diseño de Emmanuel Ungaro. El disfraz
llevado con estilo, muy bien.
Irreconocible January Jones...daba más
miedo que SJP y es ya mucho decir. Su vestido, nada del otro mundo,
de Chanel.
Veredicto...pues no me ha arrebatado
ninguna. Otra vez será...
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